Cuando adquirí mi Nintendo Switch tenía claro cuál iba a ser mi primer juego: “The Legend of Zelda: Breath of the Wild”. Lo tenía clarísimo. No me importaba que el precio no hubiera apenas bajado en lo que son prácticamente tres años desde su salida (cosas de Nintendo). Breath of the Wild tenía que ser mío.
Y es que aunque ya tenía las expectativas altas sobre este juego, he de decir que las superó con creces. Pude vivir mi propia aventura gracias a su mundo abierto. ¿Quieres saber más? Sigue leyendo.
La historia de Breath of the Wild
Como habitualmente, manejaremos a Link, recién despierto después de que Ganon hubiera triunfado. Oiremos la voz de la princesa Zelda, que nos irá guiando y nos irá devolviendo nuestros recuerdos según avancemos.
Para ello, nos ayudará el poder de las cuatro bestias divinas: unas máquinas en forma de templos controladas por Ganon y que tendremos que recuperar.
La historia de Breath of the Wild, aunque no tenga mucho contenido, aporta más que suficiente para animarnos a explorar cada rincón de Hyrule y su mundo.
Hay otras historias en las que para un videojuego lo es todo, como en «Undertale» y «To the moon». No es el caso.
El placer de caminar
¿Te puedes creer que en algunos momentos lo único que hice fue caminar? Ir de un sitio a otro y ver qué me encontraba. Sin misiones, ni secundarias ni principales. Solo explorar el mapa. Jamás pude imaginar que algo así me relajara tanto.
Me daba mucha satisfacción encontrarme un paisaje nuevo, un lago en el que nadar o una montaña que escalar. Solo por saber qué había más allá, me podía tirar horas avanzando por los caminos.
Los santuarios de Breath of the Wild
Una ventaja de explorar tanto en Breath of the Wild es encontrarte los santuarios. Son unos templos con un puzle o un combate y que, al superarlo, el dios o diosa del santuario nos dará un símbolo de valía. Con cuatro de estos símbolos, podremos pedirle a la diosa Hylia en cualquier de sus estatuas que nos dé un corazón o que nos aumente la resistencia máxima para poder nadar más tiempo, escalar más alto o aguantar más en la paravela.
Escalar y volar
No sé tú, pero yo que soy un poco anticuado, estoy acostumbrado a que en los videojuegos las montañas sean siempre el límite. Y, por supuesto, que cuando asciendes tienes que llevar cuidado de caerte, porque corres el riesgo de hacerte daño hasta morir. Pero ¿y si tuvieras algo para planear? Porque ese objeto clave te lo darán nada más superar las primeras horas de juego. Así, podrás volar mientras tu barra de resistencia te lo permita.
¿Y quién me iba a decir que podría engancharme a las paredes de una montaña y subir hasta su cima? Lo bueno de esto que siempre puedes elegir tu camino. ¿Prefieres rodear las montañas o ir en línea recta escalando? A mí, por ejemplo, me encantaba escalar. Como no es habitual en los videojuegos, me parece un detalle muy interesante y que aproveché mucho.
A caballo, oso o… ¿escudo?
Como en “Ocarina of Time”, aquí también podremos usar un caballo para ir un poquito más rápido. Para ello, tendremos que domesticar caballos salvajes e inscribirlos en la posta más cercana. Así, aunque estemos lejos del caballo, podremos ir a cualquier posta del mundo y que nuestro caballo acuda. Le podremos poner nombre y el encargado de la posta nos dará una silla y las riendas.
Pero si eres valiente, podrás domesticar un oso para cabalgar con él el tiempo que quieras, teniendo en cuenta que no podrás inscribirlo en la posta. ¡Disfrútalo mientras puedas!
¡Ah! No olvides bajar las cuestas haciendo skate con tu escudo. Pulsando una combinación de botones, Link se subirá en su escudo como si fuera una tabla de skate y si estás cuesta abajo, aprovechará el impulso para acelerarse. Incluso hay minijuegos donde puedes hacer contrarrelojes de carrera de escudo.
Los combates en Breath of the Wild
En tus viajes te encontrarás seguramente campamentos custodiados por enemigos. La magnitud del campamento y el volumen de enemigos irán muy determinados por la zona en la que te encuentres. Pues bien, puedes aprovechar el sigilo para matar a los enemigos por detrás o, incluso aprovechar elementos del espacio para atacar a tus enemigos.
Si eres como yo y odias el sigilo saldrás a campo abierto a pelear. Aunque no siempre es buena idea.
El estilo de combate está basado en “Ocarina of Time”. Link se centrará en un enemigo, del que nos podremos proteger, pero además contará con varias opciones para contraatacar. Bien esquivando y deteniendo el tiempo o bien devolviendo el ataque con nuestro escudo, podremos tomar mucha ventaja en los combates.
Además, podremos utilizar flechas en la distancia, siendo más precisos pudiendo acceder al giroscopio que tienen los mandos de la Switch.
La supervivencia y los utensilios
Los cambios climáticos
¿Hace frío o hace calor? Pues según la zona en la que estés tendrás que tener en cuenta la climatología y actuar en consecuencia. Es decir, tendrás que conseguir la ropa adecuada o cocinar un elixir que te haga no perder vida durante algún tiempo.
Y hablando de cocinar…
La cocina
Como en tantos otros juegos, podremos hacer uso de nuestras habilidades culinarias. Podemos cocinar carne o pescado junto con frutas o vegetales para efectuar platos que potencien atributos y nos recarguen nuestros corazones. Es importante leer carteles y hablar con los NPCs porque nos pueden dar recetas muy interesantes.
Además, con partes de monstruos e insectos, será como cocinemos elíxires. Con ellos, aumentaremos nuestra resistencia, ataque, velocidad, defensa… O protegernos del frío o del calor durante algún tiempo.
Crea tu propia aventura y crece con ella
En definitiva, este juego te permite crear una experiencia que recordarás porque puedes hacer la aventura completamente tuya. Además, me encanta la progresión que se puede tener en el juego.
Lo que sí es cierto que la historia se puede resentir un poco al ser un juego de mundo abierto, pero eso no quita que la experiencia sea muy disfrutable.
¿Has jugado a “The Legend of Zelda: Breath of the Wild”? ¿Cuáles han sido tus momentos favoritos? Si no lo has jugado, ¿a qué esperas para comprar una de las joyas de esta generación? Déjame un comentario y analizamos juntos este juegazo.
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