Los juegos de Final Fantasy son bien conocidos porque sus historias han llegado a los corazones de muchos jugadores de distintas generaciones. Hoy vengo a hablar específicamente de la décima entrega de esta saga de videojuegos de fantasía adulta y de cómo su trama encierra varias lecciones que tenemos que tener en cuenta. A continuación, las lecciones que me enseñó la historia de Final Fantasy X.
Antecesores
La saga surgió como último recurso de una empresa al borde de la bancarrota, de ahí el nombre “Fantasía final”. Los primeros eran tramas muy sencillas en las que varios elegidos tenían que salvar al mundo de la oscuridad.
Todo cambió con la llegada de Playstation. Muchos aclaman que Final Fantasy VII es el mejor de la saga. En su trama mostraba la sobreexplotación de un planeta muy similar al nuestro.
En esta plataforma también salen Final Fantasy VIII y IX. En el primero, unos estudiantes tienen que acabar con una bruja del futuro (menuda misioncita) y el segundo se ambienta en un reino medio medieval, medio fantástico que comienza con una banda de teatro que secuestra a una princesa que, curiosamente, quiere escaparse de su propio castillo. Igual que en la séptima edición, estos dos juegos de la primera Playstation son muy completos en cuanto a su trama y los giros que esta conlleva.
Hasta que por fin llegó Playstation 2. Había que seguir con esta saga con un juego que estuviera a la altura, ¿no?
Introducción a Final Fantasy X
Uno de los mejores jugadores de Blitzbol del equipo de Zanarkand Abes tiene que abrirse paso entre la muchedumbre que no deja de pedirle autógrafos. Estamos en Zanarkand, con el protagonista a quien le tenemos que dar nombre. Su nombre por defecto es Tidus. En mi opinión, creo que en un juego doblado, no tendría que haber dado la opción de darle nombre porque claro, en ningún diálogo pueden mencionarlo por su nombre. En varias ocasiones queda algo forzado.
El caso es que durante ese partido que Tidus juega, algo ocurre. Un monstruo gigantesco e invencible llamado Sihn ataca Zanarkand, reduciéndola a cenizas. Auron, un amigo del padre de Tidus, le da una espada y lo pone a luchar contra las criaturas que salen de Sihn, pero este acaba cayendo en el mar.

Un barco lo recoge y, entre idas y venidas, descubre que está en otra realidad distinta. Es casi como si fuera un viaje en el tiempo hacia el futuro. Zanarkand es una ciudad de hace mil años que fue derruida por Sihn. Entonces, ¿cómo es que Tidus está en esta nueva realidad, Spira, si él vivía en Zanarkand? Esta es la historia de Tidus. La historia de Final Fantasy X.
Personajes de Final Fantasy X
Una de las cosas que más me impresionó fueron las personalidades de cada personaje. Y es que en Final Fantasy X, son lo más importante.
Tidus
Un rubio de ojos azules, jugador de Blitzbol, un deporte como el waterpolo pero todo el rato buceando. Capitán de los Zanarkand Abes, equipo de su tierra natal. Su padre también fue jugador y lo odia desde bien pequeño porque sentía que lo menospreciaba. Por si fuera poco, desapareció sin dejar rastro, y eso nunca se lo perdonó.
Aun así, no es un muchacho que parezca guardar ningún rencor. Suele estar animado, haciendo chistes y motivando al grupo para seguir la travesía que les espera. Se enamora desde el primer momento de Yuna, la invocadora, aunque él no lo sabe.
Yuna
La invocadora de isla Besaid, hija del invocador Braska que derrotó a Sihn junto a Jecht, el padre de Tidus, y el propio Auron. Tiene un gran legado que mantener.
Tiene mucha empatía y no puede evitar ayudar a la gente en lo que pueda. Quiere derrotar a Sihn para que Spira vuelva a poder disfrutar de un tiempo de la Calma.
Como característica física especial, tengo que mencionar que tiene un ojo azul y el otro verde.

Auron
Venció a Sihn una vez con el padre de Yuna y quiere hacerlo otra vez junto a ella. En cierta medida, es la voz de la razón. Es el claro mentor de Tidus, aunque Auron es una persona con muchos secretos. Luce un rostro y una actitud de veterano total: canas, gafas de sol y cicatrices.
Wakka
Perdió a su hermano pequeño a manos de Sihn. Vive en la Isla Besaid, una playa paradisíaca y se ha encargado de cuidar de Yuna desde que murió su padre. Es jugador también de Blitzbol y cuando conoce a Tidus, se encariña con él porque en el fondo le recuerda a su hermano fallecido.
Me encanta el acento hawaiano que tiene al hablar. Es entusiasta como Tidus, a la vez que protector. Su sencillez es abrumadora. Sin embargo, a veces eso le hace ser un poco cerrado de mente.
Lulu
Cuidadora también de Yuna y posterior guardiana, junto con Wakka. El juego deja entrever que pasó algo entre el hermano de Wakka y ella. Oculta su tristeza con una fachada sombría y muy borde. Sin embargo, es muy paciente con Tidus explicándole todo lo que necesita saber sobre Spira.
Kimahri
Kimahri pertenece a una raza, los Ronso, que solo aparecen en este juego. Son una especie de leones humanoides, altos y fuertes, con un cuerno en la cabeza. De Kimahri se burlan sus compatriotas porque le rompieron el cuerno.
Auron le encargó a Kimahri que protegiera a Yuna y no la dejó en todo su camino. Es el más callado, pero muy leal.
Rikku
Es de una raza conocida como los albhed. Aparece en la introducción cuando rescata a Tidus, aunque tiene tapada la cara.
Se une al grupo avanzada la historia y tiene más peso en la segunda parte de la historia.
La travesía
Sihn es un monstruo que simplemente aparece y arrasa con todo lo que ve, dejando muertos y escombros a su paso. La única manera de derrotarlo es que un invocador adquiera “la invocación suprema” en el templo de las ruinas de Zanarkand. Para ello tiene que ir adquiriendo eones de los templos que va visitando.
Sin embargo, Sihn es inmortal y cuando se le derrota con la invocación suprema solo hay unos años de Calma hasta que renace. Yuna se hace invocadora porque piensa que esta Calma merece la pena para los habitantes de Spira.
Los invocadores viajan con guardianes que luchan con ellos y los protegen durante toda la travesía hasta las ruinas. Tidus se une a este viaje por casualidad, sin saber un dato muy relevante y que nadie se atreve a decirle: Yuna perderá la vida en cuanto realice la invocación suprema.
Tanto Tidus como Rikku se oponen a que Yuna siga su viaje, pero esta está decidida a sacrificarse por unos años de paz.
En Spira reina una religión muy influyente en los ciudadanos en referencia a Sihn. Creen que este ha venido por los pecados cometidos en el pasado. Sobre todo, estos pecados tienen que ver con la tecnología que había en Zanarkand, que ahora está prohibidísima. Creen, asimismo, que Sihn desaparecerá en cuanto se expíen todos esos pecados.
Yevon
La religión de Spira surge de Yevon al que tienen como Dios. Yevon digamos que es el inicio de Sihn y del “dogma”, que tiene como base la expiación de pecados. Sin embargo, los altos cargos de la iglesia de Yevon utilizan la religión para tener dominado al pueblo. Le dan esperanza haciéndoles creer que con su comportamiento y buenos actos Sihn acabará desapareciendo. Pero no es así. En el fondo, no creen que Sihn vaya a desaparecer nunca.
Pero no lo admitirán. Seguirán dejando que los invocadores se sacrifiquen para mantener al pueblo sometido y con una esperanza falsa.
Los oradores
Son personas que murieron y que su espíritu reside en los templos para ayudar a los invocadores en su travesía, dándoles eones para invocar. Los eones son criaturas que pueden luchar junto a ellos.
Zanarkand
El final del viaje de Final Fantasy X está en las ruinas de la antigua ciudad de Zanarkand, donde en el templo, se puede adquirir la invocación suprema. Al llegar allí, ven recuerdos de personas que estuvieron allí antes que ellos. Para entonces, Tidus ya ha descubierto que su padre está dentro de Sihn, porque para hacer la invocación suprema, uno de los guardianes del invocador debe actuar como orador. Así, se convierte en eón, que posteriormente, Yevon convertirán en el nuevo Sihn al tiempo.
Yuna se niega cuando descubre la verdad del dogma y la realidad de que Sihn jamás será destruido por lo que tienen que encontrar otra forma de derrotarlo. Utilizan un barco volador y los conocimientos que tiene Tidus sobre su padre, para poder calmar a la bestia e introducirse dentro para acabar con ella desde dentro.
El final, digamos, que es triste y feliz al mismo tiempo.

Lo que aprendí de Final Fantasy X
Que nuestro viaje esté plagado de risas
Yuna está contemplando un paisaje. Tidus se acerca, con un rostro melancólico, y ella le dice que tiene que reír. Los dos fingen una risa tan falsa que al final no pueden parar de soltar carcajadas. Luego, antes de partir, Yuna le dice eso mismo: “Quiero que mi viaje esté plagado de risas”. Eso sabiendo que va a morir. Por eso quiere mantener a Tidus cerca porque es el único que no finge su alegría.
Que los sentimientos hay que expresarlos en el momento o…
Tidus odia a su padre con todas sus fuerzas. Solo tiene recuerdos malos en los que Jecht se burlaba de él. Su desaparición solo empeoró las cosas, pues su madre cayó en la melancolía y no se recuperó nunca. Eso Tidus nunca se lo perdonará. Pero de lo que se arrepiente es de no habérselo dicho antes de que desapareciera.
Jecht desapareció de Zanarkand porque fue a parar a Spira en una travesía para derrotar a Sihn que prosperó. Sin embargo, Tidus tuvo que vivir la ausencia de su padre, que fue peor que su presencia.
Tidus no pudo decírselo hasta que se colaron dentro de Sihn. Entre lágrimas le confesó lo que le odiaba. ¿Y si se lo hubiera dicho cuando aún estaba en Zanarkand? ¿Hubiera cambiado su actitud? Jecht no era mala persona. Solo estaba deprimido.
La muerte y el aprecio por la vida
Spira se llama así porque es una espiral de muerte.
Cuando una persona muere en este mundo pueden ocurrir varias cosas. Quizás su alma vaya directamente al Etéreo, por sí misma o que un invocador haga “el Envío”. El Etéreo es el lugar donde residen las almas de los caídos. Pueden convertirse en oradores también.
Pero el odio y la rabia pueden ser muy poderosos. Si no se hace el Envío, el alma puede recrearse en su odio y volver en forma de monstruo. Si el odio es más grande aún, puede volver con su misma forma y hacerse pasar por una persona viva. Esto ocurre bastante más a menudo de lo que parece, de manera que al final no distingues quien está vivo de quien está muerto.
La espiral viene a decir que Sihn es el que ocasione muerte en Spira. Un invocador tiene que morir y sacrificarse para realizar la invocación suprema y derrotar a Sihn. Para ello, uno de sus guardianes tiene que ser orador de esta invocación y, de este modo, reemplazar a Sihn cuando este retorne. Y así sucesivamente. Hasta que Yuna y Tidus cortan este ciclo. Evitan que la espiral de muerte siga sucediendo.
Aunque ella estuvo dispuesta a morir desde un primer momento y aunque hay muerte alrededor de todo lo que sucede en la trama, se observan trazos de esperanza. Se aprecia la vida más que nada. Yuna quiere disfrutar de todo lo que le rodea y seguir ayudando a las personas. Siempre.

Compañerismo
La creencia principal es que los guardianes tienen que proteger al invocador a toda costa, para que finalice su viaje de una pieza. Lo que viene a decir, es protegerla hasta que se sacrifique. Hay quien está de acuerdo con esto y piensa que no es imprescindible en el equipo. Pero poco a poco, cada uno va haciéndose valer dentro de este y acaban por estar de acuerdo con buscar alternativas a acabar con Sihn que no sea mediante el sacrificio de Yuna.
El mismo Final Fantasy X te hace ver que cada uno tiene sus habilidades y tienes que ir alternándolos según la estrategia del enemigo.
Respeto a la diferencia
El dogma de Yevon castiga a los que utilizan máquinas, ya que dicen que son pecado. Los albhed, una raza de los humanos, son asiduos a construir todo tipo de maquinaria, y piensan que una manera de derrotar a Sihn podría ser con estas. Sin embargo, los albhed están marginados y los que creen en el dogma piensan que tienen que odiar a estas personas.
De hecho, Rikku, una de las protagonistas que se une al grupo es albhed. Wakka odia a los albhed, no solo porque el dogma lo diga, sino porque piensa que su hermano murió su culpa al unirse a ellos. Los demás le ocultan a Wakka que la chica es albhed y está como si nada. Cuando se entera se enfada muchísimo, pero descubre que hasta que no lo sabía, se habían llevado bien y que, por tanto, Rikku no es malvada por ser una albhed.
He aquí la importancia de ser diferentes y que eso no nos tiene que alejar a unos de otros.
La secuela
Para terminar el post, quiero resaltar que la aventura de Final Fansay X no termina ahí, sino que hay una segunda entrega: Final Fantasy X-2. En esta, Yuna toma todo el protagonismo, y se cambia el look que pasa de ser conservador, a otro mucho más liberal. Sihn ya no existe en Spira y, por tanto, la cultura cambia.
Ahora Yuna viaja con Rikku y otra compañera llamada Paine a bordo de un barco volador por toda Spira. Coleccionan esferas, que son como vídeos que guardan imágenes del pasado de Spira. Con ello intentan desentrañar los misterios que encierra el oscuro pasado de Spira.
No quiero revelar nada más. A pesar de que la jugabilidad es diferente, creo que merece la pena darle una oportunidad.
En resumen…
Si no lo has jugado, tengo que decirte que aún estás a tiempo. A lo mejor yo no te convenzo, pero tal vez lo haga este post donde analiza Final Fantasy X en líneas más generales. Échale un vistazo: 5 razones por las que considero a Final Fantasy X el mejor de la saga.
Además, puedes comprarlo en Amazon pinchando aquí.
Quien haya jugado a este juego al completo, le habrá movido algo en su interior. Recuerdo las horas en las que hablaba con mis amigos con la misma jerga que utilizan en Final Fantasy X. Tiene algo especial, tanto por las batallas, la historia e, incluso, la música. Me veo en la obligación de poner la pieza de la banda sonora del juego: “To Zanarkand”. Esta canción está presente en los momentos claves, de ahí que sea tan especial.
Me gustaría hacer una llamada a todos esos jugadores de Final Fantasy X que lo jugaron tanto en Playstation 2, como en el posterior remake para Playstation 4. ¿Cómo vivisteis jugarlo? ¿Qué os hizo sentir? ¿Aún recordáis con cariño a los personajes? Espero vuestra respuesta en los comentarios. Esta es nuestra historia.
28 mayo, 2019
Este juego me dejó muy tocado, aún hoy me hace sentir muchas cosas. He revivido mi infancia en cada línea, gracias peri.
29 mayo, 2019
Desde luego, es un juego muy especial. La historia tiene mucha fuerza y como dices tú, deja tocado a quien se meta en la trama. ¡Muchas gracias por comentar!